Acuerdo Comercial entre EE.UU. y China: Un Paso hacia la Estabilidad Global
Londres, 27 de junio de 2025 – En un hito para las relaciones económicas mundiales, Estados Unidos y China han confirmado hoy la firma de un nuevo acuerdo comercial que busca consolidar la tregua alcanzada en mayo en Ginebra y reforzada en negociaciones en Londres a principios de este mes. Este pacto, anunciado tras intensas discusiones entre delegaciones de alto nivel, promete aliviar las tensiones de una guerra comercial que ha sacudido los mercados globales, aunque persisten interrogantes sobre su alcance y durabilidad.
Un Acuerdo para Desescalar Tensiones
El acuerdo, descrito como un "marco para implementar el consenso de Ginebra" por el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, incluye medidas clave para reducir las barreras comerciales entre las dos mayores economías del mundo. Según el Ministerio de Comercio de China, el pacto permitirá la revisión y aprobación de exportaciones de tierras raras, esenciales para industrias como la automotriz, de semiconductores y smartphones, mientras que EE.UU. levantará varias restricciones tecnológicas impuestas a China. Sin embargo, el acuerdo no aborda completamente el acceso a imanes especializados de tierras raras, como los de samario, cruciales para aplicaciones militares, lo que deja un punto de fricción sin resolver.
El presidente Donald Trump, quien celebró el acuerdo en un evento en la Casa Blanca el jueves, afirmó: "Hemos firmado con China ayer. Es un gran acuerdo, tenemos todo lo que necesitamos, y ellos también se beneficiarán". Por su parte, China enfatizó la importancia de que ambas partes respeten el consenso, con el portavoz del Ministerio de Comercio, He Yadong, declarando: "China siempre cumple su palabra y entrega resultados".
Antecedentes de una Guerra Comercial
La guerra comercial entre EE.UU. y China se intensificó en abril de 2025, cuando la administración Trump impuso aranceles de hasta 145% a bienes chinos, citando el déficit comercial y preocupaciones sobre el tráfico de fentanilo. China respondió con aranceles de 125% a productos estadounidenses y restricciones a la exportación de tierras raras, afectando cadenas de suministro globales. Estas medidas llevaron a una paralización de casi 600 mil millones de dólares en comercio bilateral anual, con alzas en precios y temores de una recesión global.
En mayo, en Ginebra, ambas naciones acordaron una pausa de 90 días, reduciendo los aranceles estadounidenses a 30% (10% base más 20% por fentanilo) y los chinos a 10%. Sin embargo, la implementación fue accidentada, con acusaciones mutuas de incumplimiento. Las negociaciones en Londres, lideradas por el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, lograron estabilizar la situación, culminando en el acuerdo confirmado hoy.
Detalles Clave del Acuerdo
- Reducción de aranceles: EE.UU. impondrá un arancel del 55% a bienes chinos (que incluye un 10% base, 25% de la primera administración Trump y 20% por fentanilo), mientras que China mantendrá un arancel del 10% a productos estadounidenses. Esto representa una reducción significativa desde los niveles de abril, aunque los aranceles siguen siendo más altos que en años anteriores.
- Tierras raras y tecnología: China revisará las solicitudes de exportación de tierras raras, con algunas licencias ya aprobadas para imanes, mientras que EE.UU. relajará restricciones a exportaciones tecnológicas, como software de diseño de semiconductores. Sin embargo, las tierras raras especializadas para uso militar no están incluidas en el acuerdo.
- Acceso educativo: Las restricciones propuestas por EE.UU. sobre visas para estudiantes chinos en universidades estadounidenses han sido eliminadas, un punto destacado por Trump como un gesto de buena voluntad.
- Mecanismo de diálogo: Ambas partes establecerán un mecanismo continuo de consultas, liderado por Bessent y He Lifeng, que podría realizarse en EE.UU., China o un tercer país, para evitar futuras escaladas.
Reacciones y Expectativas
Los mercados globales reaccionaron positivamente, con un repunte en los índices bursátiles tras el anuncio, reflejando alivio ante la reducción de incertidumbre. Sin embargo, expertos advierten que el acuerdo es más un retorno al statu quo que un avance significativo. Myron Brilliant, exvicepresidente de la Cámara de Comercio de EE.UU., señaló: "Parece que negociamos en círculos. Escalas, desescalas, pero no avanzamos realmente".
Por otro lado, la falta de detalles sobre tierras raras militares y la persistencia de aranceles elevados han generado escepticismo. Alfredo Montufar-Helu, asesor del Conference Board, destacó que las tierras raras seguirán siendo una "ficha de negociación crucial", lo que podría limitar el comercio de estos bienes en el futuro. Además, la inclusión de controles de exportación tecnológica en las negociaciones ha sido criticada por expertos como Wendy Cutler, quien advirtió que EE.UU. ha "abierto una puerta difícil de cerrar" al negociar medidas de seguridad nacional.
Implicaciones Globales
El Banco Mundial recortó su pronóstico de crecimiento global para 2025 al 2.3%, citando los aranceles y la incertidumbre como obstáculos significativos. Este acuerdo, aunque temporal, podría mitigar algunos de estos efectos, beneficiando a empresas y consumidores afectados por el alza de precios. Sin embargo, la ausencia de compromisos sobre el desequilibrio comercial o la política monetaria china deja pendientes cuestiones estructurales clave.
El acuerdo espera la aprobación final de Trump y el presidente chino Xi Jinping, lo que podría sellarse en una posible reunión futura, un objetivo diplomático prioritario para Trump. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela, esperando que esta tregua marque el inicio de una relación comercial más estable entre las dos superpotencias.
Fuentes: The New York Times, Reuters, CNBC, The White House, Al Jazeera
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